Foto: Benedicta Sánchez |
Durante el desarrollo y estudio de la temática antes brevemente descrita se expusieron algunos temas como fue “la violación del espectro radioeléctrico venezolano” por el Director de Mundial Los Andes 1040 AM, donde indicaba de acuerdo a su investigación como estaciones de radio extranjeras violan el espectro radio eléctrico del país, traduciendo esto como un grave problema, debido al contenido que desde allí se divulga a través de su señal. El hecho es que estas emisoras de origen colombiano como por ejemplo 93.7 FM, ubicada al norte de Santander y operada desde Bogotá, Palacio de Nariño, su objetivo es irradiar contenido cuyo fin es engranar base social o mejor conocido como el “Plan Colombia”. El problema radica principalmente en el contenido de los mensajes que se están escuchando en el país, cubriendo señales de emisoras avaladas por CONATEL.
De acuerdo con lo expuesto por Mariano, se analiza el contexto y contenido de los mensajes, deduciéndose que para que se proceda una invasión armada es imprescindible la invasión mediática. Este tipo de invasión mediática permite la aceptación desde el extranjero como los coterráneos, ya que ven con buenos ojos un ataque militar por cuanto ha existido una criminalización de una nación por los “medios de comunicación”. La invasión mediática se convierte en justificación para el aacionar militar, la cual es aceptada por todos y el atacante será visto como un liberador y el atacado como el malo.
La invasión del espectro radio eléctrico por esta emisora colombiana tiene diversos objetivos, destacando principalmente la motivación por el sentido de pertenecía dentro del territorio colombiano y evitar que lleguen otras estaciones de radio a estos lugares cumpliendo así los objetivos psicológicos. El peligro radica en que sectores fronterizos del Táchira se estén posicionando mensajes de tal naturaleza.
Lo significativo de todo es que en la medida que el “Plan Colombia” se han multiplicado estas emisoras manipuladas por el ejercito colombiano y penetrando en otros territorios para llevar los mensajes que violan el espacio de otros países y violando acuerdos internacionales sobre esta materia.
El Estado debe actuar frente a esta disyuntiva y tomar las medidas sancionatorias para los responsables de este problema.
Benedicta Sánchez.
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