domingo, 29 de abril de 2012

LA ESCENA POLÍTICA Y LA ENFERMEDAD DE LULA


En pleno trabajo de mediación en el partido de los trabajadores (PT) de cara a las elecciones de este año el cáncer aparta de la escena política al ex presidente Lula da Silva, quien ya sigue tratamiento de quimioterapia tras detectársele un tumor en la laringe afrontando el temor de perder la voz.

Lo cierto es que muchos brasileros comparten ese temor, no sólo por la hábil oratoria que el ex presidente Juiz Ignacio Lula da Silva ha demostrado todos estos años, con la que ha conseguido que los brasileros se sientan identificados con su discurso, sino también porque su enfermedad llega en un momento en que su palabra es especialmente necesaria para mantener los equilibrios dentro y fuera del PT de cara a las elecciones municipales de este año, una capacidad mediadora determinante igualmente en las relaciones entre los socios de gobierno y el Palacio de Alvorada, casa de gobierno que hoy ocupa la heredera política de Lula, Dilma Russeff.


El ex presidente ha venido trabajando en torno a la cita electoral del 2012 a pesar de la debilidad de la oposición, entendiendo que en el sistema político en Brasil los partidos funcionan casi siempre como maquinarias electorales que se activan con el anuncio de nuevos comicios donde cada proceso electoral representa ajustados resultados, por ello el ex mandatario ya venía adelantando su intención de centrar sus esfuerzos en coordinar la campaña, concentrándose de manera especial en lasa alianzas políticas, sin embargo hoy, el tiempo que durará su tratamiento médico han pospuesto estos planes de acción.

Uno de los principales retos que debe afrontar el Partido de los Trabajadores, es el arrebatar al Partido Social Demócrata de Brasil (PSDM) la alcaldía de Sao Paulo en sus manos desde hace 16 años, sin embargo la principal preocupación del ex presidente brasilero no esta en quien liderará la candidatura contraria, sino en cómo evitar la división con que el partido de los trabajadores afronta la elección de su propio candidato para Sau Paulo, la cuestión está en cómo evolucionaran las  correlaciones de fuerza sin la mediación y la autoridad moral que en cierta forma representa el ex mandatario en un momento en que además su favorito (Fernando Haddad, ministro de Educación), afronta duras criticas desde los medios de comunicación por supuestas irregularidades en las pruebas del examen nacional de enseñanza media.

Además, el caso de Sao Paulo no es el único puesto que el partido afronta dividido la designación de candidatos en otras ciudades importantes como Rio Grande Do Sul, fortaleza y Pernambuco, puesto que no se ha decidido si el PT presentará candidato propio o apoyará alianzas.

Pero la mediación del ex presidente no solo resultaba fundamental para los preparativos de las próximas elecciones, su capacidad conciliadora también ha resultan determinante en los equilibrios del poder ejecutivo donde las relaciones de la actual presidenta con sus socios de gobierno no siempre han sido fluidas, tomando en cuenta que de 6 ministros de su gobierno se han visto obligados a renunciar 5 de ellos por presuntos casos de corrupción que vienen de la época de Lula. 

Sin embargo éste afán mediador que Lula ha venido desplegando hasta ahora, no ha sido del todo desinteresado al igual que su intensa  actividad pública (dentro y fuera de brasil) el ex mandatario nunca ha ocultado su intención ante la idea de volver a liderar la candidatura  del PT en las elecciones presidenciales del 2014, aspiraciones que el panorama actual por su enfermedad deja provisionalmente en el aire; de todas maneras si esa guerra se vence, cualquier batalla parece alcanzable, el ex presidente tiene ejemplos muy cerca no en vano, la propia mandataria Dilma logró ser la primera mujer presidente de Brasil después de derrotar a su propio  cáncer.




León  León Carmen.

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